Para generar impacto en políticas que enfrenten la violencia y fortalezcan el acceso a la justicia, partimos de la convicción de que toda solución debe construirse sobre una base sólida de evidencia.
Por ello, documentamos rigurosamente nuestras intervenciones y las acciones implementadas en colaboración con actores clave, medimos sus resultados, sistematizamos aprendizajes en insumos accesibles y difundimos estratégicamente los hallazgos para escalar soluciones efectivas.
De esta manera, las experiencias locales se convierten en aprendizajes que enriquecen el diseño de respuestas más efectivas, sostenibles y replicables. Con esta evidencia buscamos no solo fortalecer políticas y prácticas, sino también inspirar la confianza en que las instituciones sí pueden generar cambios significativos y aportar soluciones reales a los problemas más urgentes de nuestra sociedad.