En LAB-CO entendemos que la violencia no ocurre de manera uniforme: se concentra en lugares específicos, en un número reducido de personas y en ciertas conductas. Por ello, creemos que la prevención debe ser focalizada y siempre informada por datos y evidencia.
Trabajamos para reducir tanto la exposición como la propensión de las personas en riesgo, y fortalecer los factores protectores en los entornos donde el delito se concentra. Bajo este enfoque, colaboramos con instituciones y comunidades en la prevención de distintos tipos de delitos, desde los patrimoniales hasta los que implican violencia, desarrollando estrategias que disminuyen las oportunidades para el delito y generar contextos más seguros y resilientes.