CORE (Construyendo Relaciones): Modelo de prevención de violencia de pareja y relacional dirigido a hombres ofensores

En el marco del proyecto de “Knowledge for Action to End Violence Against Women and Violence Against Children” financiado por la Sexual Violence Research Initiative (SVRI), una red de investigación global, y en alianza con Prosociedad, una asociación civil basada en Guadalajara; LAB-CO impulsa la implementación, el monitoreo y la evaluación del Modelo CORE, una intervención terapéutica dirigida a hombres que han generado violencia basada en razones de género hacia sus parejas.

El objetivo del proyecto es contar con un modelo basado en evidencia, escalable y replicable para la atención de hombres generadores de violencia basada en razones de género aplicable al contexto mexicano, a través del cual, los hombres que formen parte de él puedan reconocer sus conductas agresivas y desarrollar nuevas habilidades para gestionar el conflicto de manera no violenta, contribuyendo con ello a la construcción de un entorno más seguro para las mujeres.

La atención de hombres generadores de violencia en un contexto de pareja: un área de oportunidad para la prevención de la violencia contra las mujeres

En México, la oferta de programas para atender a hombres que ejercen violencia hacia sus parejas es limitada y, en muchos casos, carece de evidencia que respalde su efectividad en el mediano y largo plazo. Ante esta situación, el Modelo CORE busca responder a la necesidad de contar con intervenciones más robustas y estructuradas, a través de una propuesta basada en evidencia y con un enfoque innovador, proporcionando a los hombres que participan las herramientas necesarias para cambiar sus patrones de comportamiento y construir relaciones más saludables y equitativas.

Desarrollo de un modelo basado en evidencia: Pilotaje y colaboración en el estado de Jalisco

En el estado de Jalisco, el Modelo CORE se implementa en colaboración con la Secretaría de Seguridad, específicamente a través de la Unidad de Supervisión de Medidas Cautelares y Suspensión Condicional del Proceso (UMECAS). Después de que esta institución refiere, mediante una solicitud institucional, a un participante, Prosociedad implementa el Modelo CORE, a través de 18 sesiones terapéuticas presenciales grupales y de 3 a 5 mentorías individuales. Es importante señalar que, cada grupo está conformado por 12 hombres y tiene una duración aproximada de 2 horas por sesión, cada semana.

A través de estas sesiones, se ofrece un programa terapéutico cognitivo-conductual contextual, de tercera generación, que se distingue por su enfoque transdiagnóstico y contextualista, es decir, a diferencia de la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) tradicional, que es diagnóstica, el Modelo CORE se centra en la función de la conducta en el contexto en el que ocurre. Esto permite a los participantes una comprensión más profunda de los patrones de comportamiento y facilita intervenciones más efectivas y personalizadas para las y los terapeutas y mentores.

Por otro lado, las mentorías tienen el objetivo de facilitar acompañar al beneficiario con acciones búsqueda y orientación para el acceso a oportunidades de mejoras en cuestiones de empleabilidad, educación u otras cuestiones relevantes acordes a sus planes de vida y desarrollo.

De manera paralela a su implementación, LAB-CO implementa un riguroso sistema de monitoreo y evaluación que busca trazar y analizar los cambios en las conductas de los participantes, así como identificar posibles áreas de mejora dentro del diseño del Modelo CORE. Mediante estos tres elementos -diseño, implementación y evaluación- se proyecta la generación de evidencia contundente obtenida dentro del contexto mexicano, para mostrar los primeros resultados cuantitativos y cualitativos, lo cual permitirá ajustar el Modelo CORE en el corto plazo y optimizar su efectividad en el futuro.

El potencial de escalamiento y adaptación de un modelo de atención para la violencia relacional

La violencia contra las mujeres es una problemática relevante en muchos países de América Latina, incluido México, lo cual abre oportunidades para adaptar y escalar programas de intervención como el Modelo CORE. El escalamiento y la adaptación, según cada contexto local, debe ser un proceso basado en evidencia que dé certeza a las instituciones, a las mujeres y a la población en general, de que el problema de violencia basada en razones de género está siendo atendido, a través de múltiples estrategias.

En este sentido, es importante reiterar que el Modelo CORE tiene la capacidad de integrarse en políticas públicas de prevención de violencia en diferentes contextos, al ofrecer una metodología, herramientas estandarizadas e instrumentos de medición homologados basados en evidencia que pueden ajustarse según las características de cada realidad local. Asimismo, debe considerarse que la implementación del Modelo CORE en otros países podría contribuir a fortalecer la evidencia sobre su eficacia, comparando patrones de conducta y cambios identificados. Sumando, con ello, en los esfuerzos regionales por erradicar la violencia de género.

Contrapartes:

Sexual Violence Research Initiative (SVRI)

Secretaría de Seguridad del Estado de Jalisco

Socio implementador:

Prosociedad, Hacer bien el bien, A.C.

Fecha:
2024-2025

País:
México

Estados:
Jalisco